Exposición virtual «Umbral de Sucesos»

Hay heridas que no se ven, pero pintan. Y hay mujeres que no se rinden, sino que transforman, cada sombra en un trazo, cada silencio en un color, cada cicatriz en una forma de belleza.
El pasado jueves, en el Casino de Novelda, fuimos testigos de algo más que una exposición.
Fuimos parte de una conversación íntima entre mujeres que, sin hablar alto, dijeron mucho.
A través de la pintura, compartimos emociones con el colectivo Art Ellas que traspasaron edades, geografías o nombres.
Se habló —con los ojos, con los gestos, con las obras— de maternidades perfectas e imperfectas, de cuerpos que han dolido, de enfermedades que no solo afectan al cuerpo, sino también al alma. De luces que llegan tarde, pero llegan. De la necesidad de reconocernos las unas en las otras, incluso en la fragilidad.
Lo que Art.Ellas nos regaló no fue solo arte, fue una tregua.
Un refugio donde no hizo falta explicar el dolor ni justificar la alegría.
Un espacio donde lo compartido sanó un poco más. Donde comprendimos que no estamos tan solas.
Y donde, por un instante, la vida dolió menos porque se sentía compartida.
Eso es lo que ocurre cuando las mujeres se miran sin juicio, cuando se abren con valentía, cuando se unen desde lo más humano.
Eso es lo que vivimos en el Casino. Y todavía lo llevamos dentro.