
Hay un lugar que cada dรญa acoge a todas esas ๐ฉ๐๐ฅ๐๐๐ซ๐๐ฌ que se han encontrado abandonadas.
Si examinas cada estancia, se encuentran gritando vocales, consonantes y verbos que lloran despuรฉs de ser abandonados por un sujeto que un dรญa fue su amo. Y, de tan creรญdo que era, prescindiรณ del predicado.
Ayer encontrรฉ a un par de adjetivos trastornados, a tres adverbios muertos de frรญo y a otros tantos de la raza pronombre, que soรฑaron en cada esquina con ser parte de esta historia. Su historia. Nuestra historia.
Seรฑalรฉ a las palabras que llevaban mรกs tiempo abandonadas y me las llevรฉ conmigo.
Las sanรฉ de la rabia de sentirse rechazadas y las peinรฉ a mi manera como si fueran hijas รบnicas. Porque en verdad todas son รบnicas.
Acto seguido, y antes de integrarlas en el parvulario de relatos o canciones, les dรญ un beso de tinta y les dije: โ๐ฌ๐ข ๐ช๐ฎ๐ข๐๐ซ๐๐ง ๐ ๐๐ง๐๐ซ๐ฌ๐ ๐๐ฅ ๐ซ๐๐ฌ๐ฉ๐๐ญ๐จ, ๐ง๐ฎ๐ง๐๐ ๐ก๐๐ฒ ๐ช๐ฎ๐ ๐จ๐ฅ๐ฏ๐ข๐๐๐ซ๐ฌ๐ ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐๐๐๐ง๐ญ๐จ๐ฌ ๐๐ง ๐๐ฅ ๐ฃ๐๐ซ๐๐ข๐งโ.
Pues hay algunas palabras que casi siempre te abandonan demasiado pronto y las escuchas en bocas ajenas. Y te alegras, y te enojas contigo mismo, como con todo lo que amamos con cierto egoรญsmo.
Y, por eso, uno se queda en casa inerte y algo vacรญo, acariciando aquel vocablo mudo llamado silencio. Ese lugar cรณncavo donde habitan las historias.
El ๐ฌ๐ข๐ฅ๐๐ง๐๐ข๐จ siempre es fiel, siempre va contigo; ley de vida.
Es lo que tiene vivir siempre entre dos mundos, el del dรญa a dรญa, y el secreto.
Y esa sensaciรณn, la que habita en los silencios, cada aรฑo la rescatamos en los dรญas del Modernismo recordando todos los amores que fueron imposibles y las historias que quedan aรบn sin relatar en el ๐๐๐ฌ๐ข๐ง๐จ ๐๐ ๐๐จ๐ฏ๐๐ฅ๐๐.
Gracias a todos los que habรฉis participado en nuestro tradicional vermรบ y gracias a The Crooners por ser la mejor banda sonora para este dรญa.