En una ciudad donde las noches de verano son mágicas, había un lugar especial: el Casino de Novelda.
En él había un lugar misterioso donde las anécdotas resonaban como un eco de antiguos deseos cumplidos.
La dueña, La Bruja del Casino, una mujer misteriosa y encantadora, prometía noches de ensueño y magia a quienes se aventuraran a cruzar sus puertas.
Las leyendas de La Bruja del Casino y sus noches, volvían a cobrar vida en cada esquina del lugar cada comienzo de verano.
No se necesitaban maletas, solo la voluntad de dejarse llevar por el encanto que emanaba de aquel edificio centenario.
Los que se atrevían a asistir a sus conciertos, prometían llevarse consigo anécdotas inolvidables. Las penas se desvanecían al ritmo de la música y las canciones fluían como la calma que todo lo puede. Era un lugar donde las fuerzas nunca se rendían y donde las risas eran el ingrediente más serio.
La Bruja del Casino extendía su invitación a todos aquellos que deseaban encender una luz en sus vidas, marcando un camino hacia un mundo donde todo era posible. En su casa, la vida siempre tenía un matiz diferente, donde ser uno mismo era el mayor premio.
Así, con su firma característica, con un concierto recordado por todos, el del fantástico grupo Swag, la Bruja del Casino ha anunciado la apertura de sus puertas, invitando a todos a soñar y vivir la vida en todo su esplendor…, un verano más.
