Pese a ser un arte en esencia no representativo, la música es capaz de codificar tanto las entrañas de la Tierra, como los infinitos rumores del mar o el maravilloso canto de las aves, distintas vías que ponen de relieve cómo el arte musical puede llegar a conmovernos.
Podemos encontrar música en la naturaleza en el gorjeo de los pájaros, el zumbar de las abejas, el rumor del mar, el altivo canto de las cascadas o el quejido del viento, están integrados en los ecos de nuestro entorno natural y su efecto es evidente.
De todos es conocido que escuchar música beneficia el bienestar en general, ayuda a regular las emociones, y crea felicidad y relajación en la vida cotidiana. También puede trasladarnos a un estado de ánimo mucho más positivo, recordar momentos felices, aumentar la autoestima y la confianza en nosotros mismos. Y todo eso, también, podemos sentirlo al contemplar la grandeza de la naturaleza.
Ayer Juan Francisco Selles, maestro de Música del CEIP Jesús Navarro Jover, miembro de la Unión Musical «La Artística», compositor y organista de la Iglesia de San Pedro, nos explicó este extraordinario maridaje.
Dando buena cuenta de ello, un extraordinario grupo de alumnos de 6⁰ de Primaria del CEIP Jesús Navarro Jover.
Así fue nuestra penúltima charla de nuestras Jornadas de las Artes y las Ciencias del Casino de Novelda.
Sin duda será un #noviembre difícil de olvidar.
