Micro Abierto 2025

El sรกbado por la noche, en el Casino de Novelda pasรณ algo que no parecรญa gran cosa y, precisamente por eso, lo fue.

Un ๐ฆ๐ข๐œ๐ซ๐จ ๐š๐›๐ข๐ž๐ซ๐ญ๐จ. Doce voces. Diez minutos cada una. Y nadie intentando ser mรกs de lo que era.

La ๐ฅ๐ข๐ญ๐ž๐ซ๐š๐ญ๐ฎ๐ซ๐š no se disfrazรณ. No gritรณ. No pidiรณ aplausos antes de tiempo. Se dijo en voz alta, que ya es bastante en un mundo donde casi todo se guarda o se exagera.

Hubo ๐ฉ๐จ๐ž๐ฌ๐ขฬ๐š. Hubo ๐ญ๐ž๐ฑ๐ญ๐จ๐ฌ que no buscaban gustar, sino decir. Hubo silencios largos, de esos que no incomodan porque estรกn llenos. Y aplausos que llegaron tarde, no por despiste, sino porque antes habรญa que pensar.

La ๐œ๐ฎ๐ฅ๐ญ๐ฎ๐ซ๐š ๐ฏ๐ข๐ฏ๐š es esto: un lugar que abre, gente que escucha, y alguien que se atreve a leer sin saber del todo quรฉ va a pasar.

Gracias a quienes subieron al escenario y compartieron su voz. Gracias a quienes escucharon con respeto. Gracias al Casino de Novelda, ๐—‰๐—ˆ๐—‹ ๐—Œ๐–พ๐—€๐—Ž๐—‚๐—‹ ๐—Œ๐—‚๐–พ๐—‡๐–ฝ๐—ˆ ๐–ผ๐–บ๐—Œ๐–บ ๐–ผ๐—Ž๐–บ๐—‡๐–ฝ๐—ˆ ๐—…๐–บ ๐—‰๐–บ๐—…๐–บ๐–ป๐—‹๐–บ ๐—‡๐–พ๐–ผ๐–พ๐—Œ๐—‚๐—๐–บ ๐—๐–พ๐–ผ๐—๐—ˆ.

๐€๐ฅ ๐Ÿ๐ข๐ง๐š๐ฅ ๐ง๐จ ๐จ๐œ๐ฎ๐ซ๐ซ๐ข๐จฬ ๐ง๐š๐๐š ๐ž๐ฑ๐ญ๐ซ๐š๐จ๐ซ๐๐ข๐ง๐š๐ซ๐ข๐จ. ๐˜, ๐ฌ๐ข๐ง ๐ž๐ฆ๐›๐š๐ซ๐ ๐จ, ๐จ๐œ๐ฎ๐ซ๐ซ๐ข๐จฬ ๐ฅ๐จ ๐ข๐ฆ๐ฉ๐จ๐ซ๐ญ๐š๐ง๐ญ๐ž.